Calidad del servicio y seguridad del paciente claves para posicionar RD como destino de Turismo de Salud

El mercadeo de los servicios de salud requiere un importante cambio de paradigma. Sin embargo, dado que es indiscutible que la salud es un derecho al que todo ser humano debe tener acceso, aún se crean ciertas aprensiones cuando hablamos de una industria que genere utilidades para los inversionistas del sector.

En el contexto de turismo de salud y bienestar, se nos abre una extraordinaria oportunidad para desarrollar este nicho de mercado ofreciendo un servicio rentable con altos niveles de calidad, con una visión 360, donde todos los actores se vean beneficiados.

Debemos entonces destacar que para asegurar la continuidad, sustentabilidad y la mejora de los estándares de una industria que es altamente competitiva, se debe proveer un extraordinario servicio a la vez que se genera verdadero valor para sus inversionistas, convirtiéndolo en motor impulsor para más y mejores proyectos.

Ante la necesidad de competir en el extranjero y mercadear nuestros servicios, con el turismo médico, sin lugar a dudas, los principales favorecidos somos nosotros, los dominicanos, quienes nos beneficiamos de la transferencia de tecnología, mejores prácticas, creación de empleos, encadenamientos productivos, captación de divisas y mayor capacidad instalada en el sector salud.

Para asumir exitosamente la competencia a nivel internacional, debemos comprometernos con una mejora continua de la calidad del servicio y la seguridad del paciente. Todas las partes involucradas se ven en la necesidad de mejorar sus procesos. Estamos dando los primeros pasos para construir una reputación como país, asegurando una experiencia excepcional del paciente, basada en la creación de confianza.

Vemos buenas oportunidades para desarrollar el mercado. Hemos iniciado la carrera. El turismo de salud en el país está creciendo, pero depende de todos nosotros la velocidad y el éxito de sus iniciativas. Aunque reconocemos que tenemos un importante camino por recorrer y que debemos de trabajar arduamente, República Dominicana se perfila como un destino de gran potencial para el turismo de salud, ya ocupamos el lugar no. 5 como industria de turismo de salud, según el Medical Tourism Index (MTI).

Este posicionamiento no es fortuito, se ha estado gestionando la percepción del país, sustentada por la calidad de nuestros profesionales y centros médicos. Pero necesitamos completar el ciclo e integrar a todos los actores de la cadena de valor.

Requerimos hacer un uso estratégico de las herramientas de marketing para continuar proyectando una buena imagen y construyendo una buena reputación. Como un solo cuerpo comunicar nuestras fortalezas y proteger el destino del intrusismo de profesionales irresponsables que está afectando nuestra imagen.

Por ello, estemos atentos y aseguremos un elemento básico de una estrategia de marketing: centrarnos en el cliente y satisfacer las necesidades de los pacientes. En ese sentido, debemos velar porque la experiencia del paciente sea memorable.

Es una realidad que tenemos gran competencia en destinos más maduros que tienen la gran ventaja de que iniciaron antes que nosotros y que han encontrado gran apoyo de diferentes sectores, Costa Rica, México, Colombia, entre otros. Esta situación nos obliga a acelerar el ritmo de mejora continua y elevación de estándares de calidad, así como el marketing de nuestro destino.

Reiteramos, es una labor conjunta que requiere la integración de todos los sectores. Necesitamos lograr una mayor sinergia entre todos los actores de la cadena de valor del turismo de salud, en adición a los profesionales de la medicina y centros de salud: tour operadores, hoteles, líneas aéreas, universidades, escuelas de idiomas, etc.

Los países que ha sido exitosos en este propósito y que han desarrollado el turismo médico a una escala importante, han contado con gran apoyo gubernamental para la promoción del destino, facilidades o incentivos para el desarrollo de modernas infraestructuras, apoyo de las oficinas comerciales alrededor del mundo hasta facilidades logísticas para los visitantes.

En la Asociación Dominicana de Turismo de la Salud (ADTS) hemos estado trabajando para crear sinergias a través de diferentes acuerdos y acercamientos con distintas entidades que se han comprometido con la difusión del destino, tales como Ministerio de Turismo, Ministerio de Relaciones Exteriores, Cuerpo Consultar Acreditado en la República Dominicana, Asonahores, así como otras entidades oficiales que nos otorgan su aval para generar confianza en el destino, como el Ministerio de Salud Pública.

De igual forma, como parte de la estrategia de promoción y concienciación sobre el tema, en la ADTS estamos preparándonos para el 4to Congreso Internacional de Turismo de Salud y Bienestar, el evento más relevante del sector en el Caribe y que se celebrará en septiembre del año 2018; congregará los principales líderes de ambos sectores, salud y turismo y contará con la participación de expertos y autoridades del turismo de salud de diferentes países. Será un escenario por excelencia para networking, aprendizaje, oportunidades de inversión y presentación de servicios.

En adición, la República Dominicana cuenta con un excelente instrumento cuyo fin principal es orientar al turista de salud sobre el destino: la Guía de Turismo de Salud y Bienestar de la República Dominicana, revista editada por la Medical Tourism Association (MTA) con la colaboración de la ADTS. Recientemente se lanzó su segunda edición e incluye un abanico de opciones de centros de salud, profesionales de la medicina, hoteles y en general, una interesante representación de los principales integrantes de la cadena de valor del turismo de salud.

Sin embargo, tenemos que ir más allá para construir una reputación cada más fuerte. Para que un turista escoja un destino, toma en cuenta entre otros criterios, la percepción de seguridad del destino, su comodidad de viaje y cercanía, rápido acceso y disponibilidad de los servicios, ahorro de costos y como elemento imprescindible, la calidad del servicio.

República Dominicana puede mostrar fortalezas, pero hay que seguir esforzándose para elevar estándares y nuestros centros de salud necesitan aspirar al logro de acreditaciones internacionales que certifiquen la calidad de sus instituciones hospitalarias, para solidificar cada vez más la promoción del destino.

Necesitamos unir fortalezas con un destino ya consolidado por su gente, playas e infraestructura turística. Como clúster enfocarnos como un verdadero equipo, trabajar de la mano y convertimos de forma definitiva en el destino preferencial para turismo de salud de la región.

Por: Amelia Reyes Mora. Vicepresidenta de la Asociación Dominicana de Turismo de Salud.



Deja una respuesta